jueves, 21 de febrero de 2013

Clases de Catapultas.


1.- Catapulta de Tensión:

Son las catapultas que toman su energía al ser tensado un arco de madera u otro material. Estas son las primeras en ser utilizadas, ya que la idea proviene del arco personal utilizado masivamente desde la prehistoria. Aumentando considerablemente su tamaño, se podían lanzar proyectiles a distancias cada vez más grandes y de mayor peso. 

                                   


2.- Catapulta de Torsión.

Esta catapulta se basa en el almacenamiento de la energía, al ser "torcida" una madeja de tendones de animales, crin de caballo o incluso cabello de mujer (en situaciones extremas).
Que al ser accionada, la energía acumulada por el proceso de torsión, liberaba una cantidad de energía suficiente para lanzar proyectiles de tamaño considerable a distancias mayores que la catapulta de tensión.


 

 3.- Catapulta de contrapeso.

Este tipo de catapulta es el más eficiente, comparado con los dos anteriores, ya que una vez "amartillada", no perdía ni tenía "fugas" ni disminución de la energía (como en el caso de las dos anteriores). Por lo que podía mantenerse amartillada el tiempo necesario y esperar el momento oportuno para dispararla, sin menoscabo de su energía.
     
                                    
                          

jueves, 14 de febrero de 2013

Evoluciones y Usos de las Catapultas


-Los romanos heredaron, y después desarrollaron y perfeccionaron la mayoría de las máquinas de guerra que los griegos helenísticos utilizaban en sus guerras y asedios a ciudades enemigas. Su uso se reservaba al combate con ejércitos enemigos o al asedio de ciudades. Una de las grandes ventajas de la artillería romana fue el hecho de que durante muchos siglos muy pocos enemigos de Roma poseyeron y usaron máquinas de guerra. Básicamente, la artillería se dividía en dos tipos de máquinas: las que arrojaban piedras y la que arrojaban flechas o lanzas. No obstante, todas estas máquinas se basaban en un sencillo mecanismo de tensión y distensión mediante cuerdas o muelles. Entre los que lanzaban flechas estaban las catapultas -del griego καταπάλτης "que lanza"-, de las que el tipo más usual probablemente sea el escorpión -scorpio-; cada centuria disponía de uno de estos artefactos que arrojaba flechas de menos de 70 cms. con un alcance máximo de 350 m.; las flechas podían ser además untadas en pez y cubiertas de paja que una vez prendidas se convertían en proyectiles incendiarios.    



                                                                Catapulta Scorpio


-También había una versión para uso individual con la mano, la chiroballista -del griego χειροβάλλιστρα "lanzadora de mano"-, predecesora de las ballestas de mano medievales. Un tipo especial de la ballesta de mano era el gastrophetes -del griego γαστραφέτης, "ballesta de estómago"-, así llamada porque se apoyaba un extremo en el suelo y el otro en el estómago para tensar la cuerda; de esta deriva un modelo más complejo capaz de arrojar dos flechas, pero que debía apoyarse en tierra para el lanzamiento por su peso. En la época del emperador Trajano se desarrollaron las carroballistae, es decir, catapultas de flechas montadas sobre carros de dos mulas, lo que las dotaba de una gran movilidad; para su funcionamiento en combate se precisaba de hasta ocho soldados; cada legión contó con un número entre 50 y 60 catapultas de este tipo. Esta clase de artillería no causaba daños en las fortificaciones, salvo incendios en el caso ya explicado, sino que se usaba más para atacar al enemigo.


                                                                     Chiroballista


-Entre las máquinas de guerra que arrojaban piedras y, por tanto, sí tenían una función efectiva en el ataque a fortificaciones, la artillería romana contaba con artefactos como la ballesta –ballista derivada del verbo griego βάλλω, "arrojar, lanzar"-, una por cohorte (10 por legión); necesitaba unos 10 hombres para su funcionamiento y lanzaba piedras en una trayectoria relativamente horizontal (proyectiles de entre medio kilo y 800 grs. que podrían llegar a unos 180 m.; también se han encontrado proyectiles desde 6,4 kg hasta 7,5 kgs., aunque hay autores que comentan que las grandes ballestas eran capaces de arrojar proyectiles de 20 kilos a 400 metros).


                                                   Gastraphetes de mano


                                        Gastraphetes doble de tierra


-Otro artefacto de lanzamiento de piedras más sofisticado y más eficaz era el onager –que recibe su nombre de una especie de asnos salvajes que lazaban piedras al cocearlas con las patas de atrás-, tres por legión, un arma de sitio más que un arma para el campo de batalla que lanzaba piedras con una honda; describiría una parábola parecida a la del mortero actual, con un alcance de unos 30 m. Se introdujo su uso en el ejército romano a principios de la época imperial. En ocasiones llevaba delante un armazón de madera almohadillado para frenar la potencia del brazo del onager.

                                      






                                            Ballesta para piedras

jueves, 31 de enero de 2013

Origenes historicos de la catapulta

ORIGEN

Aquí aplicaremos la palabra CATAPULTA, para referirnos a cualquier arma utilizada para lanzar proyectiles, independientemente del tipo, origen y forma.

Oxibeles GriegoSe cree que la catapulta (katapeltikon) fue desarrollada alrededor del año 400 a de C. en la Ciudad griega de Siracusa, por ingenieros y artesanos en el reinado de Dionysius I. Las catapultas se mencionan en Atenas en el año 360 y 350 a. de C. Ya en el 330 se entrenaban a los hombres jóvenes rutinariamente en su uso. Durante estos años, la artillería aparece haber sido considerada como arma defensiva. Finalmente aparecen en las manos de un agresor en el año 340 a de C. cuando Philip de Macedonia asaltó Perinthus.

El precursor de toda la artillería era el arco y la flecha. La idea de lanzar más lejos los proyectiles, hicieron que se desarrollara. Los arcos continuaron siendo populares, puesto que podrían ser llevados y ser manejados por un solo soldado, pero incluso ahí se desarrollaron también arcos más grandes que podrían lanzar proyectiles más grandes y más lejos. Estos arcos más grandes fueron llamados ballistae: (Ballesta). Estas ballestas más grande eran razonablemente exactas con un alcance entre los 200 y 300 metros, pero no podían ser preparadas muy rápidamente. La diferencia fundamental entre la ballesta y el arco de los cuales se deriva, era su capacidad de almacenar energía: un arco se podía doblar hacia atrás, pero un arquero solo podía almacenar energía hasta donde le permitía su fuerza, por un tiempo muy corto. La ballesta podía ser amartillada, y seguía almacenando la energía mientras que los operadores la amartillaban, además de poner su atención a otros detalles, tales como apuntar y esperar el momento perfecto para disparar. Fueron creadas muchas máquinas, más o menos parecidas pero de diferentes proporciones y especialidades, como el Oxibeles, la Cheirobalista, el Escorpión, etc.

CheiroballistaLos artesanos de artillería romanos, idearon una solución a uno de sus problemas más grandes. Este problema era la catapulta de Palintones que lanzaba piedras, llamada Ballesta por los Romanos. La más grande de éstas máquinas era capaz de lanzar 100 libras de piedras a más de trescientas yardas. Estos máquinas fueron extremadamente complicadas en su construcción y debido a su tamaño eran también difícil de transportar. Para remediar este problema los Romanos crearon el Onagro (Burro salvaje), la máquina de sitio que la mayoría de la gente asocia hoy a la palabra. CATAPULTA. Nombrado así por el golpe que proporciona un asno con la pata trasera cuando es perseguido. El Onagro fue mucho más fácil de construir y de mantener que los palintonos porque era básicamente la mitad de la máquina. El marco del Onagro fue hecho de maderos rectangulares gruesos sostenidos por una base de madera afianzada en la tierra. En cada lado del bastidor fueron hechos dos agujeros a través de los cuales se insertó la madeja de cuerdas (tendones o crin de caballo), que fueron sostenidas en su lugar por una arandela y una contraparte. En el centro de la madeja de cuerdas se insertó un solo brazo que terminaba en una cuchara o una honda donde se acomodaba el proyectil, generalmente una piedra. El brazo se movía hacia abajo con una palanca, después se tensaba la madeja girando las arandelas, y se sostenia en su lugar por un trinquete y un gatillo. Cuando era lanzado el brazo se empujaba con la tensión de las cuerdas hacia adelante; hacia un montante apoyado que detenía el brazo y conducía el tiro hacia el blanco previsto.
El Onagro fué una de las catapultas que más variantes tubieron. Desde el Onagro de 90°, con honda, hasta el Onagro inclinado con ruedas. Pasando por el Mangonel medieval con ruedas y cuchara en lugar de honda.







                               
                

jueves, 10 de enero de 2013

Las palancas se dividen en tres géneros, también llamados órdenes o clases, dependiendo de la posición relativa de los puntos de aplicación de la potencia y de la resistencia con respecto al fulcro (punto de apoyo). El principio de la palanca es válido indistintamente del tipo que se trate, pero el efecto y la forma de uso de cada uno cambian considerablemente.

PALANCA DE PRIMERA CLASE:

En la palanca de primera clase, el fulcro se encuentra situado entre la potencia y la resistencia. Se caracteriza en que la potencia puede ser menor que la resistencia, aunque a costa de disminuir la velocidad transmitida y la distancia recorrida por la resistencia. Para que esto suceda, el brazo de potencia Bp ha de ser mayor que el brazo de resistencia Br.

Cuando lo que se requiere es ampliar la velocidad transmitida a un objeto, o la distancia recorrida por éste, se ha de situar el fulcro más próximo a la potencia,
de manera que Bp sea menor que Br.

  Ejemplos de este tipo de palanca son el balancín, las tijeras, las tenazas, los alicates o la catapulta (para ampliar la velocidad). En el cuerpo humano se encuentran varios ejemplos de palancas de primer género, como el conjunto tríceps braquial - codo - antebrazo.



                               

Palanca de segunda clase:

En la palanca de segunda clase, la resistencia se encuentra entre la potencia y el fulcro. Se caracteriza en que la potencia es siempre menor que la resistencia, aunque a costa de disminuir la velocidad transmitida y la distancia recorrida por la resistencia.

Ejemplos de este tipo de palanca son la carretilla, los remos y el cascanueces.

                                      


                                                 


                                    
             

Palanca de tercera clase

En la palanca de tercera clase, la potencia se encuentra entre la resistencia y el fulcro. Se caracteriza en que la fuerza aplicada es mayor que la resultante; y se utiliza cuando lo que se requiere es ampliar la velocidad transmitida a un objeto o la distancia recorrida por él.

Ejemplos de este tipo de palanca son el quitagrapas y la pinza de cejas; y en el cuerpo humano, el conjunto codo - bíceps braquial - antebrazo, y la articulación temporomandibular.


                                         
                                                     

¿Qué es una palanca?



El descubrimiento de la palanca y su empleo en la vida cotidiana proviene de la época prehistórica. Su empleo cotidiano, en forma de cigoñales, está documentado desde el tercer milenio a. C. –en sellos cilíndricos de Mesopotamia– hasta nuestros días. El manuscrito más antiguo que se conserva con una mención a la palanca forma parte de la Sinagoga o Colección matemática de Pappus de Alejandría, una obra en ocho volúmenes que se estima fue escrita alrededor del año 340.

 Arquímides, basándose en dos principios, estableció las leyes de la palanca.

Principio 1

"Si se tiene una palanca en cuyos extremos actúan pesos iguales, la palanca se equilibrará colocando el punto de apoyo en el medio de ella."

Pincipio 2

"Un peso se puede descomponer en dos mitades actuando a igual distancia del punto medio de la palanca".


                              
Palanca :
 La palanca es una máquina simple que tiene como función transmitir una fuerza y un desplazamiento. Está compuesta por una barra rígida que puede girar libremente alrededor de un punto de apoyo llamado fulcro.

Puede utilizarse para amplificar la fuerza mecánica que se aplica a un objeto, para incrementar su velocidad o la distancia recorrida, en respuesta a la aplicación de una fuerza.

 Sobre la barra rígida que constituye una palanca actúan tres fuerzas:

   - La potencia; P: es la fuerza que aplicamos voluntariamente con el fin de obtener un resultado; ya sea manualmente o por medio de motores u otros mecanismos.

 -La resistencia; R: es la fuerza que vencemos, ejercida sobre la palanca por el cuerpo a mover. Su valor será equivalente, por el principio de acción y reacción, a la fuerza transmitida por la palanca a dicho cuerpo.

 -La fuerza de apoyo: es la ejercida por el fulcro sobre la palanca. Si no se considera el peso de la barra, será siempre igual y opuesta a la suma de las anteriores, de tal forma de mantener la palanca sin desplazarse del punto de apoyo, sobre el que rota libremente.

 -Brazo de potencia; Bp: la distancia entre el punto de aplicación de la fuerza de potencia y el punto de apoyo  

-Brazo de resistencia; Br: distancia entre la fuerza de resistencia y el punto de apoyo.

Se estableció una ley, La ley de la palanca.

Ley de la palanca

En física, la ley que relaciona las fuerzas de una palanca en equilibrio se expresa mediante la ecuación:

    P \times Bp = R \times Br

    Ley de la palanca: Potencia por su brazo es igual a resistencia por el suyo.

Siendo P la potencia, R la resistencia, y Bp y Br las distancias medidas desde el fulcro hasta los puntos de aplicación de P y R respectivamente, llamadas brazo de potencia y brazo de resistencia.

Si en cambio una palanca se encuentra rotando aceleradamente, como en el caso de una catapulta, para establecer la relación entre las fuerzas y las masas actuantes deberá considerarse la dinámica del movimiento en base a los principios de conservación de cantidad de movimiento y momento angular.

  






  

CATAPULTAS.

            SEGUNDO TRIMESTRE:
            CATAPULTAS
          

miércoles, 12 de diciembre de 2012

Enfermedad inflamatoria pélvica


La EIP es causada por diversos tipos de infecciones en los órganos reproductivos de la mujer.
Generalmente es causada por Gonorrea o Clamidia que no son tratadas en tiempo y forma, lo que produce que la infección se extienda desde la vagina hacia el útero y trompas de Falopio.
Esta enfermedad, no tratada, puede llegar a producir infertilidad, embarazos ectópicos (fuera del útero) y dolores pélvicos crónicos.
En los inicios de la infección pueden no presentarse síntomas o ser estos confundidos con los de otras patologías.
Hay que consultar al especialista ante la presencia de flujo vaginal con mal olor, dolores en el abdomen, menstruaciones irregulares, sangrado entre periodos y ardor o dolor al orinar.